No todas las lanas son aptas para bebé. Es necesario conocer sus características, ya que serán las que ayuden a elegir qué lana para bebé recién nacido es mejor.
La piel de los bebés es muy delicada y puede sufrir alergias debido a los diferentes productos que se venden en el mercado. El tacto de la lana que compres para el peque de la casa debe ser esponjoso y suave. Unas de las lanas para bebés que cumplen estos requisitos es la lana merino.
La lana merino para bebé es un material 100% natural y muy ligero ya que sus fibras son muy finas y elásticas. Los productos de lana 100% merino se pueden utilizar diariamente ya que son muy suaves y no pican. También es un aislante térmico excelente, por lo que se puede usar en verano y en invierno, pues en ambos casos mantendrá la temperatura corporal del bebé.
Una de las cosas que más nos gusta de la lana merino para bebés es que es resistente a las manchas. Posee un capa de protección natural que repele la suciedad y evita las bacterias, por lo que protegerá a los más peques de afecciones de la piel y sarpullidos. Por otro lado, es más transpirable que otras fibras, lo que previene los malos olores, absorbe el sudor y elimina la humedad de la piel.