Es importante elegir una aguja que sea fácil de manejar y permite un buen control sobre el hilo o la lana.
Para tejer a dos agujas, las de bambú o metal son ideales para principiantes, ya que son ligeras, flexibles y permiten que los puntos se deslicen suavemente. Un grosor entre los números 4 y 5 es perfecto para comenzar, ya que no son ni demasiado finas ni gruesas, lo que facilita el aprendizaje.
En el caso del ganchillo, las agujas acrílicas son una excelente opción para quienes inician, debido a su ligereza y resistencia, lo que facilita el control sobre el hilo. Se recomienda comenzar con una aguja de grosor 10mm, y marcas como Prym o Clover son fáciles de usar y muy populares entre los principiantes.