Los principales tipos de agujas de tejer son los siguientes:

• Agujas rectas: Son las más comunes para tejer piezas planas y se encuentran en varias longitudes. Son perfectas para proyectos como bufandas, suéteres y más.
• Agujas circulares: Formadas por dos agujas cortas unidas por un cable flexible, son ideales para tejer en redondo. Son perfectas para proyectos grandes como cuellos, chales y otros trabajos circulares.
• Agujas de doble punta: Tienen puntas en ambos extremos y se usan para tejer en redondo piezas pequeñas. Son muy útiles para proyectos como calcetines, mangas, gorros, entre otros.
• Ganchillos: cuentan con una punta metálica deslizante y un mango siliconado ergonómico que ofrece comodidad y precisión para tejer tus proyectos de crochet.

Es importante elegir una aguja que sea fácil de manejar y permite un buen control sobre el hilo o la lana. 

Para tejer a dos agujas, las de bambú o metal son ideales para principiantes, ya que son ligeras, flexibles y permiten que los puntos se deslicen suavemente. Un grosor entre los números 4 y 5 es perfecto para comenzar, ya que no son ni demasiado finas ni gruesas, lo que facilita el aprendizaje.

En el caso del ganchillo, las agujas acrílicas son una excelente opción para quienes inician, debido a su ligereza y resistencia, lo que facilita el control sobre el hilo. Se recomienda comenzar con una aguja de grosor 10mm, y marcas como Prym o Clover son fáciles de usar y muy populares entre los principiantes.